La Ruta de la Seda era una red de rutas comerciales que se extendían desde China hasta el Mediterráneo, conectando a Asia con Europa y África. Se utilizaba para el intercambio de mercancías, culturas y conocimientos entre los diferentes pueblos a lo largo de la ruta. Fue una vía importante para el comercio y la difusión de ideas en la antigüedad y la Edad Media.